Este curso combina el estudio profundo de las Escrituras con el análisis de las dinámicas culturales, sociales y espirituales contemporáneas.
La estructura del curso se fundamenta en principios bíblicos sólidos, adaptados para
responder a las necesidades y desafíos específicos de nuestra época. Se busca capacitar a
los participantes para aplicar el conocimiento teológico en la formación de discípulos que
puedan vivir y transmitir su fe en Cristo Jesús en contextos diversos y complejos. En este
sentido, el curso no solo provee un marco teórico, sino que incorpora herramientas
prácticas, estudios de casos y estrategias aplicadas que fomentan una praxis
transformadora, tanto a nivel personal como comunitario.
A lo largo del curso, los estudiantes serán invitados a reflexionar críticamente sobre el
discipulado cristiano, explorando cómo los principios bíblicos pueden integrarse de
manera relevante y efectiva en contextos culturales específicos.